La disolución del oro puede optimizarse cuando hay un máximo de oxigeno disuelto dentro de la pulpa, pero hay consumo y perdidas que reducen la presencia del oxigeno disuelto como por ejemplo, la viscosidad de la pulpa, o cuando hay una agitación muy violenta, con lo cual una una tranferencia adecuada d eoxigeno.
El peróxido de hidrogeno (agua oxigenada) contiene oxigeno el cual puede aprovecharse para mejorar la disolución del oro, es decir hay una mejor cinética hay tener mayor disponibilidad de oxígeno. Para esto es importante, hacer una dilución del peróxido de hidrogeno antes de agregarlo a la pulpa, monitorear el oxígeno disuelto existente para no agregar en exceso y destruir el cianuro libre presente en la pulpa. Se busca el punto adecuado para no perjudicar el proceso de lixiviacion.