El mortero de ágata 3 en 1 011MPEXPM120 contiene múltiples cabezales para permitir la molienda de una, dos o tres muestras al mismo tiempo. Este mortero automático de laboratorio permite efectuar de manera eficiente una molienda uniforme y su cubierta transparente permite observar la molienda.
El diámetro del mortero es 120 m y gira a 9 rpm
El diámetro del mortero es 120 mm y gira a 9 rpm
El mazo gira a 220 rpm.
El motor del equipo es 220 voltios o 380 voltios
La capacidad de cada uno de los tres morteros de ágata es de 30 gramos de muestra.
Un mortero y un mazo son normalmente la única opción de pulverizado cuando la cantidad del material está limitada, mientras que los molinos mecánicos usualmente requieren que cantidad mayor de material. Es importante mantener el equipo limpio por completo para impedir contaminación de muestras. Una de las mejores formas para limpiar un mortero y el mazo antes de moler una muestra nueva es usar una mezcla 50:50 (en volumen) de ácido nítrico (HNO3) y agua. Al usar un acero o un molino de bolas de carburo tungsteno, la base debería ser limpiada usando a un buen abrasivo (< 5um) como AI2O3 en polvo, y las bolas previamente usadas deberían ser descartadas. El ágata y las bolas pueden ser limpiadas usando una mezcla del 50:50 de agua y ácido nítrico. También puede usarse un solvente de bajo punto de ebullición orgánico (acetona o alcohol). Pasar un paño y secar el equipo siempre debería ser realizado.
Uno de las más grandes preocupaciones cuando se hace la molienda mecánica en un molino de bolas es la posibilidad de contaminación de la muestra con el material ajeno. Esto es en particular cierto cuando los materiales duros están sujetos a procesamiento mecánico. Para asegurar que ninguna contaminación ha ocurrido, se aconseja realizar un análisis químico del material antes y después de la molienda. Cuando un mortero y un mazo se usan para moler materiales duros, hay un golpeteo excesivo sobre los pedazos grandes de una muestra a romper.
Aplicacion Del Mortero De Agata
El primer paso para preparar la muestra es examinar la masa total, separar cualquier material contaminado o sospechoso y seleccionar la porción requerida para análisis. Esto puede hacerse seleccionando las porciones para análisis petrográfico y para reserva y reducir de tamaño el remanente. En caso de rocas de grano grueso y porfídicas, una muestra de no menos que 10 kg debería estar disponible para chancado, y proporcionadamente las rocas finas y las granuladas. En esto y todas subsiguientes etapas en el muestreo, chancado y molienda, un enfoque inteligente se requiere para asegurar que la introducción de material extraño es insignificante. Sólo luego los resultados del análisis químico de la muestra preparada, pueden ser tomados para representar la composición química del material muestreado.
Las siguientes notas se basan en el procedimiento usado por un auditor para preparar muestras de silicato ígneo y carbonatos para análisis. Un procedimiento simplificado sirve para rocas friables como sedimentos sin consolidar que usualmente pueden ser alimentados directamente a un mortero mecánico de ágata. Todas las demás muestras son primero alimentadas a una trituradora de quijadas. El producto es tamizado y cualquier material retenido es regresado a la trituradora de quijadas, ahora regule la abertura ligeramente más cerrada. Toda la muestra puede reducirse de este modo para pasar por una malla No 5. Este material es cuarteado para tener cerca de 500 gramos, el cual se tamiza con la malla No 10, el material demasiado grande es alimentado a la trituradora de mandíbulas en su regulación más fina.
El producto es cuarteado otra vez para tener 75 a 100 gramos de material, todo del cual está subsiguientemente molido para tener la muestra para análisis. La molienda se hace alimentando cantidades pequeñas a la vez en un mortero mecánico de ágata. La molienda se detiene de vez en cuando para quitar el material menor a malla 100 mallas.
Una vez que la molienda es completada, el material es transferido a una botella grande – una botella 8 oz es un tamaño conveniente – y es homogenizado el material dentro de la botella por movimiento giratorios oscilante sucesivos. Después de esto el material es transferido para una botella más pequeña y etiquetado con detalles de la muestra, la localidad de la cual fue tomada, el número de serie o referencia y la libreta de notas con la información. Los detalles son guardados en el cuaderno de apuntes y deberían incluir notas del procedimiento de muestreo, chancado y molienda, operaciones de tamizado, peso del material preparado y la fecha. La muestra está lista para análisis.
La práctica de coneo y cuarteo no es recomendada para el muestreo de pequeñas cantidades de muestra para análisis de la roca. Una serie de cuarteadores Jones de varios tamaños pueden ser conservados con este propósito, o alternativamente una máquina rotativa de muestreo puede ser usada o en algunos casos el método del damero. Las pruebas producidas moliendo en un mortero mecánico de ágata son similares a esas molidas a mano en que contienen una gran cantidad de material fino.
Alguien que ha tratado de hacer más pequeños especímenes de minerales de mica o que pruebas de la roca contener cantidades grandes de mica, habrá experimentado la dificultad de reducir minerales de forma laminar hasta un polvo impalpable. Donde los morteros mecánicos son usados, mientras más duro, más minerales quebradizos están preferentemente molidos, dejando los minerales de mica para enriquecer las ultimas fracciones. Alguna cautela debe ser tomada para asegurar que nada de la fracción de mica está perdida o descartada, y la muestra en polvo es mezclada antes de que algunas porciones sean tomadas de ella. Abbey y Maxwell han informado que la pre-ignición de muestras de mica hace la etapa de molienda más fácil, pero que el producto que estuvo bajo pre-ignición lentamente gana peso, imposibilitando una pesada precisa. Estos autores recomiendan el uso de una mezcladora con hojas rotando a 15,000 rpm para la reducción de tamaño de la mica.
Contaminacion
Los morteros de ágata son una fuente frecuente de contaminación, pero la introducción de material extraño puede ocurrir en todas las etapas de preparación de la muestra. La contaminación por etiquetas pintadas ya ha sido notada. Si tales etiquetas han sido usadas, deberían estar distantes astillándose o moliendo antes de que la muestra sea chancada. Las trituradoras de quijadas deben ser limpiadas en particular cuidadosamente y a fondo para evitar la contaminación. Si la trituradora de quijadas tiene forros de acero, los pequeños fragmentos pueden ser pequeños en las caras dando errores apreciables en la determinación de hierro ferroso. Las cantidades del hierro introducido puede reducirse considerablemente equipando mandíbulas de acero al manganeso endurecido, pero esto a su vez puede introducir poquitos de otros elementos como cromo en la prueba. La práctica de usar quijadas de hierro, seguida por la remoción del hierro introduciendo un imán, no debe ser recomendada, como cualquier magnetita presente en la roca estará de modo semejante estará siendo removido conjuntamente con cantidades más pequeñas de otros minerales de hierro como pirita magnética e ilmenita. Esto materialmente afectaría la composición de algunas muestras, como las carbonatitas.
El uso de nailon en un anillo de corte plástico puede usarse como malla de tamizado, y puede eliminar contaminación metálica en las etapas de tamizado, pero alguna cautela debe ser tomada para que la pérdida por polvo sea mínima.
Si muchos análisis de silicato deben hacerse es preferible reservar un mortero especial de ágata para moler estas muestras. Si los minerales son molidos en este, trazas de estos minerales usualmente pueden ser encontradas en subsiguientes muestras no importa cuán cuidadosamente la limpieza se haya hecho.
La introducción de material extraño no es el único cambio ocurriendo en las muestras de la roca durante la molienda. El agua puede perderse, o en algunos casos ganar, aun mientras el hierro ferroso y azufre pueden experimentar oxidación parcial. Estos efectos son realzados por la molienda excesiva. Por esta razón recomendamos que las rocas de silicato deberían ser reducidas de tamaño sólo para pasar por malla 70. Esto puede reducir cambios de oxidación, pero en el mismo tiempo aumenta la dificultad de debilitar la roca. La oxidación durante la molienda fue claramente mostrada y reportada que una prueba de dolerita, conteniendo aproximadamente 10% de FeO, dio un contenido FeO progresivamente inferior como el período de molienda se prolongó.
Después de 20 minutos que el contenido FeO había decrecido por más de lo que 0.5 por ciento y esta tasa de oxidación fue mantenida a todo lo largo del período de molienda. La molienda del material en el mismo mortero de ágata para 10 minutos, pero con humectación continua con acetona produjo un material suficientemente fino sin oxidación detectable.
