La extracción de oro en un proceso CIL (Carbón en Lixiviación) se puede ver afectada por una densidad de pulpa inadecuada en los tanques de lixiviación, una molienda muy gruesa (60% menos 200 mallas), una incorrecta adición de carbón activado, un tamaño no adecuado de carbón activado, la presencia de material orgánico, una gran cantidad de material grafitico, así como también la existencia de minerales de cobre oxidados en gran cantidad. Si los tanques no están bien diseñados, no habrá una buena agitación y suspensión de partículas, y consecuentemente la interacción entre las partículas de mineral y los reactivos no será la mejor.