La conductividad optima puede considerarse como aquella que ofrece la menor resistencia al paso de corriente a través de la solución, es decir mientras más alta sea la conductividad, menor será la perdida de electricidad en la solución y si no se alcanza un mínimo de conductividad no habrá la deposición del elemento deseado sobre el cátodo. Por ejemplo, las celdas para oro son operadas conductividades del orden de 2 S/m. El efecto de calcio y magnesio en el proceso EW está influenciado por el nivel de concentración en que se encuentran, por ejemplo, pequeñas cantidades de cloruros solo sin otras impurezas pueden acelerar el proceso.